Anoché se acostó uno soñando letras,
se acercó uno a la cama y cayó en sueño
profundo justo antes de dar el último paso.
Lanzo unas manos que se agarran
en movimiento reflejo.
No hubo transición entre consciencia
inconsciencia,
vuelve uno a apagar un despertador
que suena desde hace una hora.
Queda un vacío que no se ha dormido
solo,
sólo se ha dormido,
vuelan las letras que han acompañado
truenos,
faltan los recuerdos compartidos.
Empiezan a sonreír ojos
un nuevo día, que se abre
camino entre legañas
2 comentarios:
Hoy no ha venido sobrino Rodrigo a seguir aprendiendo.
No encuentra en sí mismo una necesidad que no va a poner uno.
Sigue tila aquí, se amontonan leche y cereales, todo se va secando al sol en esta mesa que preparo con esmero esperando.
Come de mis tripas corazón...
Publicar un comentario