miércoles, 1 de julio de 2009

JUNIO

Acaba un Junio con unas ilusiones que tenía uno puestas, acaba con noventa que debieran ser cien. Se van libertades que no existen con la esperanza de que siga naciendo un hombre libre en días venideros. Se acaba una primavera con sabor a fiesta y a abrazos que llegan en personas, ocasionalmente en piernas, sabores que se mezclan en una copa doble de agua refrescante frente al calor del fuego. No se han cumplido tantos tontos objetivos que se han hecho camino. Aparecen gente que desparece gente, gente que llevarse otro en el bolsillo cuando vuelve a un Londres. Vuelven libros llenos de abrazos desde Madrid para construírse en cabeza plana pantallosa, hojas que vuelan desde esta ventana a unas páginas que tienen olor y tacto. Desaparecen lecturas que nacían musicadas, compartidas, un tres en uno que hubiese podido ser un tres en tres que se perturban o dos que sí pero baja esas luces un rato que luego empiezas tú para que acabemos juntos.
Aparecen cercas llenas de cuerdas que roban tiempo a cambio de nada, mientras sigo buscando entre los momentos de uno más composiciones, dibujos y textos...

2 comentarios:

José Prades dijo...

No me ha dado tiempo de demostrar la obviedad de que 26 más 36 son igual a 50, si me dices que son 36 más 26 entonces ya es más difícil llegar a esa misma conclusión, pero trataré de hacerlo luego.
Un abrazo y muchos besitos

Urlanda dijo...

Quizá en Julio sea mas fácil comprobar la conclusión, no sé, será cuestión de tiempo mezclado en copas..

Un dedal.