viernes, 3 de julio de 2009

Empezando I

Se encuentra uno ya en ese verano soñado, empieza a subir una larga cuesta , mira al suelo y a sus pies dar un nuevo paso. Siguen las hadas rondando mente, siguen los cuerpos rodando cabezas. Caluroso duro verano con forma de invierno, pertenezco a muchas horas venideras. Hoy se han llenado mesas, ojos espectantes recibían platos corridos por el salón, un no parar de mesas llenas de bocas, narices y oídos. Un pan por favor y sigue la cientocinco, otra de vino que ya vienen los segundos. Así cuatro horas... Empieza un sentir de piernas sobre pies cansados, copas y platos vacíos que pesan más, desmontar mesas para montar, desbrasar, limpiar lo sucio para volver a ensuciar más tarde, un marchar para volver a repetir las mismas palabras, las mismas mesas con caras diferentes. Un encontrarte en otros ojos, otros labios repitiendo sabores. Mismas mesas recibiendo nuevas migas, la misma puerta, baños, cocina, mismos platos escondidos en los mismos armarios, mismo lavavajillas cafetera, mismos cocineros. Y siempre el mismo puto camarero..

2 comentarios:

José Prades dijo...

A los que no lo habéis adivinado, el puto camarero soy yo...
Un abrazo muy fuerte.

Urlanda dijo...

Te esta sofocando la monotonía, y creo que por eso te leo nostalgia este día. Y me gusta, porque has sacado y plasmado cada sensación que se cruza por tus ojos cada día, cada hora, con cada plato y en cada cara. Cambia el entorno y el mundo da mil vueltas, y tú sigues.. evolucionas con el medio sin que el medio te cambie.

A disfrutar, que solo hay una vida. Jajaja.

Dedales mil.