martes, 30 de junio de 2009

Campanilla

Encuentro un nuevo día en la noche que descansas. Tiempo que sigue siendo el mismo tiempo en momentos diferentes.
Te muestras firme pequeña Campanilla, esperas ese barco al que llego desde blancas profundidades que se llenarán de letras.
Observa una Luna de galleta de guindilla la escena mientras está siendo atravesada.
Vuelas sin unas alas que no necesitas.
Hoy no tengo pies de plomo.
Muestro semidesnudo en el balcón aquellas partes que me parecen bellas, muestro mis complejos consciente de que saco ventaja. Me busco en flores, en ojos y en brazos. Encuentro en todos los espejos una pequeña parte de mi, trato de mirar ese resto que no me pertenece. Respiro el humo de estos puros que me siguen contaminando mientras uno es uno. Olvido que puedo seguir siendo uno sin esto también. Sigo mirando este ombligo que también es tuyo. Trato de vivir en ventaja. Busco la libertad y el vuelo. Alcanzo un hilo que me convierte en cometa. Voy desgranando este racimo, quitándo pétalos de tu cáliz, llenando el suelo de infinitas prendas que ocultaban otras tantas infinitas. Sabes que lo hago porque me apetece. Sabes que me apetece porque he encontrado en una Piel de Luna algo que me toca, punta de florín que puede herirme. Río por lo confuso de mis palabras. Ahora fumo. Ahora me quedo. vivo este momento que también es luego y que seguirá siendo instante eterno, mañana también será diferente, seguro luego. No se nada más, pero aquí estoy. Seguro que me desvelarás en un instante. Radiografiarás estas entrañas que compartirás con uno.
Uno que no es yo y que te viene.

5 comentarios:

José Prades dijo...

No he conseguido un juego que se me había antojado interesante, ahy otras posibilidades para hacerlo, probaré un no se cúando.
Los textos nacen así, yo no he sido...

Sux dijo...

Hola nene, me alegro mucho de verte tan activo, ya hemos hablado antes de mi "saturación" pero no dejaré de pasar por aquí. Adoro tus dibujos y están redondos con el texto. Yo también me imagino a un clic de 1,96 :)

Un besito gordo

José Prades dijo...

Qué alegría volver a leerte en este diminuto mundo.
Si vas a volver escribo a saco...
Muchos besos

Urlanda dijo...

Por un instante infinito me dejaste sin aliento, sin letras que tejieran las palabras que escribes en el blanco suave de Luna. Me siento en tu hombro y susurro los silencios que he recogido de tus manos, rastros de mi nombre en perspectiva. Tomo un avión con dos de azúcar, huracán de misterios en la cajuela de un barco. Sorbo el café en tus ojos, espejos desnudos, infinito reflejo sin prisa sin pausa..

José Prades dijo...

Ooooooh