Campanilla

Encuentro un nuevo día en la noche que descansas. Tiempo que sigue siendo el mismo tiempo en momentos diferentes.

Te muestras firme pequeña Campanilla, esperas ese barco al que llego desde blancas profundidades que se llenarán de letras.

Observa una Luna de galleta de guindilla la escena mientras está siendo atravesada.

Vuelas sin unas alas que no necesitas.

Hoy no tengo pies de plomo.

Muestro semidesnudo en el balcón aquellas partes que me parecen bellas, muestro mis complejos consciente de que saco ventaja. Me busco en flores, en ojos y en brazos. Encuentro en todos los espejos una pequeña parte de mi, trato de mirar ese resto que no me pertenece. Respiro el humo de estos puros que me siguen contaminando mientras uno es uno. Olvido que puedo seguir siendo uno sin esto también. Sigo mirando este ombligo que también es tuyo. Trato de vivir en ventaja. Busco la libertad y el vuelo. Alcanzo un hilo que me convierte en cometa. Voy desgranando este racimo, quitándo pétalos de tu cáliz, llenando el suelo de infinitas prendas que ocultaban otras tantas infinitas. Sabes que lo hago porque me apetece. Sabes que me apetece porque he encontrado en una Piel de Luna algo que me toca, punta de florín que puede herirme. Río por lo confuso de mis palabras. Ahora fumo. Ahora me quedo. vivo este momento que también es luego y que seguirá siendo instante eterno, mañana también será diferente, seguro luego. No se nada más, pero aquí estoy. Seguro que me desvelarás en un instante. Radiografiarás estas entrañas que compartirás con uno.

Uno que no es yo y que te viene.

Luces II

Ayer decidí llamarte tarde, agotado, quizá pensé que era mejor así para evitar ese caos que dejas. Fue la dejadez la que me llevó a posponer el momento de nuestro encuentro hasta el último momento. Siempre encuentro una sonrisa en mis oídos si es tu número el que marco, una voz agradable y dulce hasta en ese -Animalico- que me dice , cuando orgulloso e inconsciente narro mis últimas fechorías. Un recibir resignado y optimista de esas malas noticias que vienes protagonizando ultimamente en telefónicos noticieros. Llegan tarde estas palabras, más tarde todavía las encontrarás, leerás este agua pasada que empapa pero no ahoga. Todo patas arriba para que aguante el mundo de pie. Corres hoy la vida que descansarás mañana. Si algún día triste volviera a tu pecho me coges por teléfono, pelota en mano y me la lanzas para que sea yo quién te la entregue una vez mas...

Uno

Se encuentra aquí uno sin saber muy bien que se hace, entre puntos unidos por rectas que nos llevan de la forma más rápida. Uno que no soy yo. Busca este uno abrazos por doquier, no importa de qué sexo, lugares en los que sentir otra cosa que no es uno. Brazos de otro y otro más, otro que viene, el que se encuentra en camino y el que todavía no lo ha comenzado. Se encuentra uno algo perdido. Encuentra uno algunas veces, unas piernas en unos brazos. Las más o menos. Y entra y sale reiterativamente sin saber que hace un rato que está fuera.

No llegan a ser dos los dos unos, este recorrer un círculo que te deja en el mismo punto diferente. Diferentes unos. Algunas veces están tentados ambos dos de sumarse para convertirse en uno que son dos -dicen algunos que tres, cinco...- Pero puesto que no existe yo no entiende cómo puede haber un tú, un él o un ella. No queda muy claro eso de las sumas en uno. Ya ves, trata uno de hablar de algo que no entiende, mientras se ha caído de uno un peso de los cojones.

Abrazos

Inspiras profundamente mientras miras unos ojos que se van acercando. Se cruzan manos seguidas de brazos que reposan en hombros, en cintura. Mano que mirando de frente una espalda recorre camino hacia propia mano. Apoyas cuello y cabeza, recibes cuello y cabeza, abres el pecho que se une a otro pecho, abres cintura que se une a cintura, regalas pubis que se une a otro pubis. Sientes cómo otros pulmones vacían tu pecho al llenarse, como te llenan al vaciar. Muslos que se apoyan hasta las rodillas, que llegan hasta los tobillos, pies que han perdido su suelo para encontrarse en el de otro. Espalda rodeada de brazos y manos que exploran mientras transmiten calor, mientras reciben calor que sube por los brazos, llega a los hombros invade el tronco y un pecho que andaba sintiendo el suave oleaje de otro pecho, que suma movimiento y cadencia. Cara en cara, rodea cabeza y es nuca en tu cara y es cara en tu nuca. El mecer de pechos va bajando a unos pubis que permanecen dormidos y relajados en regalo de momento y contacto, un no roce comprimido que se expande por muslos, rodillas, tobillos y acaba en un suelo lleno de pies que vuelven a absorver esa suavidad que no quería escaparse. Se cierra un círculo de agua serena que mana y fluye dulcemente sosa y seca. Cabezas se separan para unirse labios a caras, comienzan e aparecer unos brazos que despegan suavemente, se abre la presa, respiraciones y pechos empiezan a rodearse de aire, ojos que siguen mirando ojos, manos que se detienen en mano, que agarran se sujetan, se acarician dedos que se alejan a ese espacio que ocupan tus pies, ojos que vuelven a llevar unos labios a otra cara, ojos que ya están en otro sitio...

Contradicho

Dicen por ahí que hay que tener un trabajo, que es necesario hacer algo en la vida.

Estoy de acuerdo con eso...

Me gusta levantarme todas las mañanas pensando que siempre puedo ir a sacar agua del río, o piedras, o lo que sea. Así que me acerco a la orilla de este papel en blanco, tomo este lapicero cubo y empiezo a poner aire allí donde hay agua corriente.

Lleno este lapicero mientras oscurece el papel, empiezan a aparecer formas y volúmenes en plano tridimensional, entono una orilla que se va llenando de piedras y agua.

Tierra absorve agua como esponja, piedras húmedas permanecen, agua que vuelve al agua por debajo. Camina el tiempo en este quehacer infinito. Fruto de mi trabajo ninguno cuando piedras vuelven a caer al lecho del río, cuando vuelven a ser movidas por corriente contínua.

Sigo dejando unas huellas en el fondo, el río me borra a cada instante mientras permanezco eternamente efímero.

ÓJALA

Dejarlo todo para encontrar un algo mejor, eso que ya he intentado vivir.

Encontrar una persona con la que contruir esa vida llena de niños, sueños. Llenar en ese camino común los barrancos, cubrir huecos.

Despertar cada mañana en tus abrazos, frigorífico lleno de caricias, días ocupados de proyectos, cuerpo descubriendo cuerpo, nudo de yos que se confunden en tus.

¿Lo crees?

Vuelvo a ser posadero

Ya ha comenzado el verano.

Empieza dormido, descansado, descanso la noche para vivir la mañana.

Se acabaron las vacaciones, viene la vida, un pie que sigue al otro, lo adelanta y seguimos avanzando hacia ningún lugar, hacia una conversación, unos ojos, otro texto, un dibujo.

Te sigo posando desnudo.

Hermano

Desde Arnedo hasta Londres y más allá...

Son días ya desde los que nos recordamos,

somos independientes,

quizá algún día puedan caminarse sueños,

se están construyendo hojas ocupadas,

blancos que completar con día a día,

mientras contemplas otro algo

que me nace en la punta del lapicero,

pronto estaré en tus manos.

LA GENTE

La gente habla sin saber, repite la gente cualquier cantinela, dicen lo que escuchan, no piensan y repiten las gentes lo que oyen que otro dice.

La gente llena los espacios públicos con sus cuerpos de gente y sus cosas. Llena los bares, mea en los baños públicos. Joder, la gente tiene algunas cosas...

Vienen del mar las olas como gente. Nacen, revuelan en la calle gentes que miran sin mirar a otras gentes. Frecuentemente se confunden gentes.

Si hay gente conocida entre la gente, gente con nombre y edad, poca gente,

la gente entonces desparece gente

y gente que era gente ya no es gente.